In memoriam: Juan Antonio Vanrell Díaz

Aquests dies ens ha deixat Juan Antonio Vanrell. Juan Pedro Fernández de Losada Müller que va ser president del CNAM i tripulant del vaixell Mandrake ha evocat la seva trajectòria de navegant. Compartim el seu escrit i compartim el sentinment amb la família per la seva perdua. DEP.

Juan Antonio Vanrell Díaz

Un marino crucerista de altura

En el CNAM tenemos un buen grupo de grandes navegantes de altura, aquellos que pierden la tierra de vista y que, con sus veleros, se enfrentan a la mar y al tiempo, en busca de aventura y ansias de conocer nuevos lugares y culturas, disfrutando de la navegación y el micro-mundo que se crea en el ámbito de su barco. Y Juan Antonio era, junto a su mujer Montse Barbat Gili, uno de estos grandes patrones, a bordo de su Mandrake, que podía ser avistado en cualquier punto del Mar Mediterráneo.

Todo comenzó, apenas superada la adolescencia, en la playa del Náutico de Sant Pol de Mar, con su nuevo Vaurien y las siempre complicadas operaciones de colocar orza y timón, con un establecido garbí, y no ir a parar contra el espigón. Superadas muchas regatas y paseos, en los años 70, el centro de actividades náuticas se desplaza a Arenys de Mar, donde le acoge nuestro Club y da comienzo la saga de sus cruceros, los Cales Coves, Mandrágora, Epómenes y, finalmente, el Mandrake, un Nautor Swan 60', barco insignia que no ha dejado de navegar los fines de semana y veranos, en largas travesías. Sobre estas quisiera recordar dos por su belleza y emoción:

- En verano de 1997, recoger el Mandrake del astillero, en Finlandia, y bajarlo hasta Arenys, fue para Juan Antonio y toda su tripulación, un gran acontecimiento. Tras dejar atrás el Báltico, el Canal de Kiel, el Elba, el Mar del Norte y el Canal de la Mancha, nos detuvimos en el Solent inglés, desde donde seguimos la costa, para ganar barlovento, y poder saltar a Galicia. Allí se inició una "galopada", con vientos portantes del NW y gran mar tendida, por toda la costa portuguesa, para encontrar un fuerte contraste del SW, ante el Cabo de San Vicente, para, al fin, poder embocar el estrecho. Todo terminó felizmente y el Mandrake tomo posesión de su amarre en el CNAM.

- En verano de 2007, el Mandrake dio comienzo a su periplo veraniego con rumbo E, con la idea de llegar hasta Estambul. Se superaron Cerdeña. el Tirreno, Sicilia, el Jónico, Corinto y el Egeo, para llegar hasta los Dardanelos, donde había una fuerte corriente en contra, que obligada a remontar con la contracorriente por los peligrosos márgenes. Cruzado el Mar de Mármara, encontramos amarre en la Marina de Akatöy de Estambul. Objetivo cumplido. Al regreso disfrutamos de una de las mejores navegadas, deslizándonos, con corriente y viento portante, por los Dardanelos, viendo pasar lugares como Galípolis o las playas de Troya, panoramas que nos hacían rememorar los famosos escenarios de batallas, héroes y dioses.

Y ahora se nos ha ido el gran amigo y magnífico patrón, con el que hemos compartido tantas guardias, con viento y mar o calma, viendo las estrellas (y el radar). Se nos ha llevado un pedazo de nuestras vidas y corazón, que sólo nos cabe compensar con aquellos alegres recuerdos que nos donó. Esperamos que esta última travesía lo lleven a los mejores mares y océanos del universo, aquellos en los que siempre sopla la más reconfortante brisa.

Juan Pedro Fernández de Losada Müller

Tripulante del Mandrake